Hoy he sido consciente de una bella y dura reacción desproporcionada al
hecho que se estaba dando en el presente.
Me han pedido unos cambios en un trabajo que había realizado y que suponen
clara mejora en el resultado final del mismo, pero a medida que iba leyendo el
correo donde me pedían los cambios, mi mente ha empezado a bombardearme con
mensajes como:
“Esta todo mal”, “esto es un desastre”, “no te van a querer más”, “cómo no
has podido darte cuenta de algo tan sencillo”…. Y así una frase tras otra.
Ataques de una voz, que traía recuerdos del pasado, donde por un momento me
han hecho sentirme en peligro de vida, conectando con una falta de amor
profundos y una culpa que en otra ocasión me hubieran abatido, frustrado y que
me habría creído, como si fueran reales.
Pero no me he quedado ahí.
He cogido a mi niña interior, y a todas esas emociones que rondaban
tratando de destruirme y les he hablado con todo el amor que tenía dentro, para
calmar y explicar a esa parte que somos que se quedó anclada en temores de la
infancia, que todo estaba bien en el presente.
Que únicamente me pedían unos cambios, en los que yo estaba de acuerdo y
que no suponían ningún peligro real, para mí en el presente.
Y esto ha sido posible, en gran medida a la gran energía de amor que había
detrás de cada una de las palabras que había en el mensaje, y del gran amor que
me tengo y las ganas de vivir siempre en un presente luminoso, del que me
siento afortunada de formar parte.
Así que abrazando a mi niña,- abrazándome a mí-, me he puesto una canción
para tranquilizar al sistema nervioso y disfrutar de lo afortunada que soy, por
ser consciente de esas falsas creencias que ya no quiero que sigan llevando las
riendas de mi vida.
Porque ahora el amor, la abundancia y el agradecimiento profundo por cada
día son quienes guían mi camino.
Gracias conciencia, gracias David, gracias Biodanza, gracias Vida.
Enhorabuena! Vaya alas!
ResponderEliminar