Cambios sutiles. Grandes cambios.

Las cosas están cambiando en mi vida.

No se tratan de grandes cambios, sino de esos cambios sutiles que si no estás atento no serias consciente de que todo va a mejor.

Os cuento:
Tenía que hacer unas impresiones en la fotocopistería.

He salido con el tiempo justo, para imprimir y llevar a otra tienda el cartel que me habían pedido.
Antes de salir de casa me acuerdo que ya que salgo, a ver si me da tiempo a pasar por la mercería.

Total, me pongo las botas del estrés y empiezo a caminar, segura de mí, de la capacidad que tengo de hacer todo lo que me proponga, aunque el tiempo sea limitado y de repente, en mitad del estrés espacio-temporal camino de la primera tienda he pensado:

¿Y si por una vez el éxito no esta en llegar a los tres sitios en media hora, y focalizo el éxito en lo que realmente es importante aquí y ahora?

¿Acaso no soy yo más importante que las tres tiendas, todas las misiones imposibles y todo el estrés que llevo encima?

¿Y si por una vez cambio el foco de atención y considero que lo más importante no es hacerlo todo sino hacerlo con calidad y  elijo disfrutar del momento presente? y de paso me evito una mañana agónica, porque....
generalmente...

El estrés que nos provocamos nosotros mismos es innecesario.

¿Te has parado a pensar cuantas veces, repetimos patrones de súper héroes, por el simple hecho de que consideramos que si hacemos todo eso que teníamos planeado valemos más?

Ya eres perfecto simplemente siendo, no tienes que hacer nada para demostrarle al mundo tu valor.
Simplemente ser.

Aprendiendo a Ser y a vivir, más despacio, más humana, más feliz.



Agradecimiento profundo a la vida

Soy Afortunada.
Gracias.
Me siento tremendamente rica.
Estoy viva, y no solo eso, sino que elijo vivir la vida desde el amor, la confianza, la apertura, el agradecimiento, la expansión y la tranquilidad de que todo esta en orden.
Con la certeza de que las cosas que pasan son las que tienen que pasar aunque no siempre nos gusten.

 Desde ahí me abandono a vivir la vida.
Sin necesitar tener el control absoluto de nada, porque cuanto menos tengo, más soy y cuanto más soy, más doy y cuanto más doy más recibo.
Porque la vida es un fluir y yo me he subido a la ola.
Y puede que me caiga o que el mar se calme pero ya se lo que llevaba tanto tiempo buscando y se dónde encontrarlo.

 Viene de la quietud, de la escucha, de la magia de ser sin hacer, simplemente siendo.
 Viene de dentro, pues siempre estuvo en mi, pues no es otra cosa que la vida, que somos tu y yo.
Gracias.
Todos somos uno.
Y este es el verdadero milagro de la vida.

 Lo que te pasa a ti, me pasa mí. Lo que te afecta a ti me afecta a mí. Lo que sano yo, lo sanas tú.
 Porque somos espejos que laten bajo un mismo sonido, la vida.
Ama, ríe, llora, corre, para, grita, salta, baila, haz todo lo que necesites, pero Vive.

 Hazte un favor y vive.


Reacciones desproporcionadas

Hoy he sido consciente de una bella y dura reacción desproporcionada al hecho que se estaba dando en el presente.
 
Me han pedido unos cambios en un trabajo que había realizado y que suponen clara mejora en el resultado final del mismo, pero a medida que iba leyendo el correo donde me pedían los cambios, mi mente ha empezado a bombardearme con mensajes como:
“Esta todo mal”, “esto es un desastre”, “no te van a querer más”, “cómo no has podido darte cuenta de algo tan sencillo”…. Y así una frase tras otra.
Ataques de una voz, que traía recuerdos del pasado, donde por un momento me han hecho sentirme en peligro de vida, conectando con una falta de amor profundos y una culpa que en otra ocasión me hubieran abatido, frustrado y que me habría creído, como si fueran reales.
 
Pero no me he quedado ahí.
 
He cogido a mi niña interior, y a todas esas emociones que rondaban tratando de destruirme y les he hablado con todo el amor que tenía dentro, para calmar y explicar a esa parte que somos que se quedó anclada en temores de la infancia, que todo estaba bien en el presente.
Que únicamente me pedían unos cambios, en los que yo estaba de acuerdo y que no suponían ningún peligro real, para mí en el presente.
Y esto ha sido posible, en gran medida a la gran energía de amor que había detrás de cada una de las palabras que había en el mensaje, y del gran amor que me tengo y las ganas de vivir siempre en un presente luminoso, del que me siento afortunada de formar parte.
 
Así que abrazando a mi niña,- abrazándome a mí-, me he puesto una canción para tranquilizar al sistema nervioso y disfrutar de lo afortunada que soy, por ser consciente de esas falsas creencias que ya no quiero que sigan llevando las riendas de mi vida.
Porque ahora el amor, la abundancia y el agradecimiento profundo por cada día son quienes guían mi camino.
 
Gracias conciencia, gracias David, gracias Biodanza, gracias Vida.

 

Cayó la gota que colmó el vaso.

Mujeres, hombres, amantes de la vida, os voy a pedir una cosa:
Cambiemos nuestra manera de decir NO, de defender lo que es nuestro, cambiemos la forma de exigir que las cosas cambien.
Porque todo empieza por nosotros.
Tras los últimos acontecimientos de abusos sexuales, juicios imparciales, derechos vulnerados y palabras de más, hay algo que me revuelve las entrañas...


No dejo de leer comentarios sobre "bandos", "esto es la guerra", "mandas" de mujeres y hombres que una y otra vez repiten lo que ocurrió, de lo que están hartas, constantemente relatando todos los detalles de los abusos sexuales que sufrió la mujer en los Sanfermines.


De esta forma solo se consigue alimentar el daño que ya esta hecho.  Alimentar desde la queja la misma energía de violencia de la que tanto nos quejamos.
El odio, la violencia, la rabia, la frustración, el asco, la creación de bandos,... no creo que sea la forma más sana de decir NO. Así solo alimentamos el daño que ya existe y del que queremos huir.
Transformemos toda esta energía destructiva en energía constructiva.


Digamos NO, con determinación, con la voz bien alta, exijamos cambios, saquemos nuestro instinto de defensa y protección primal que tenemos como animales que somos, pero no alimentemos el odio del que tratamos de huir.


Hay que hablar claro y muchas cosas tiene que cambiar...
Juntémonos y hagámonos fuertes ante la adversidad, pero hagámoslo desde la coherencia de lo que exigimos, siendo el cambio que queremos ver en el mundo.


Empecemos por nosotros, por cambiar nuestra forma de hablar, de establecer límites saludables como mujeres y hombres sociales, que lo único que queremos es que se respete la vida, nuestra vida.


Cambiemos desde la energía del amor y la determinación para que no vuelva a haber más gotas que colmen el vaso.


Hagamos que este mensaje de cambio llegue a todo el mundo, porque somos nosotros quienes creamos la realidad en la que vivimos.


Kampa





Límites afectivos

Salir de un taller para mujeres sobre limites y afectividad consciente y sentir que he estado haciendo algo mal por estar allí empoderandome, me indica que todavía tengo mucho que trabajar.

No es no.

Cuando digo a alguien No, me estoy diciendo a mi Si.
Si a respetar mis limites, si a mi voz, si a mi empoderamiento.
El mio y el de todas las mujeres.

Tanto tiempo estuvo escondido el no, dentro de mi, que ahora cuando sale, no comprendo su poder, su fuerza, su significado.
No es no.

Mi voz es mi verdad, mi silencio tantos años dormido es la voz que se expresaba ahogada sin palabras, pero se expresaba si hubieses querido escucharme.

Porque para oír hacen falta palabras pero para escuchar, los ojos del alma bastan.

Porque mi voz es la de muchas mujeres que callan por no saber hacer otra cosa.

Hoy digo No.